Plantas para el hogar
Hay plantas para el hogar grandes y pequeñas. Existen ejemplares esbeltos, airosos y tipos que se desparraman en forma de matorral.
Algunos serpentean y caen, mientras que otros —dándoles la oportunidad adecuada— treparán hasta el techo. Hay plantas con flores brillantes y otras cuya atracción fundamental estriba en el follaje.
Algunas tienen sus hojas pintadas de colores vivos; otras son frías y sutiles sombras de verde.
Muchas tienen un follaje elegante y brillante similar al cuero pulido. Algunas son aterciopeladas, y unos pocos tipos tienen delicadas hojas casi transparentes. Existe una enorme y creciente gama de tipos que pueden comprarse a los vendedores de plantas y viveros de plantas exóticas.
Las páginas siguientes están repletas de ellas y si el lector no entiende mucho de plantas para el hogar es posible que su elección le deje gratamente perplejo; sobre todo si se tiene en el pensamiento el efecto final que se desea, desde el punto de vista del diseño de interiores, y se tiene ante sí varios especímenes jóvenes bastante similares que sólo muestran la más simple insinuación de su futuro potencial.
Con fines de ayuda, hemos agrupado las plantas de una forma lógica en las categorías. En vez de agruparlas por orden alfabético según sus nombres o en familias botánicas, como hacen la mayor parte de los libros de plantas caseras, en esta web se describen varias de ellas con características básicas comunes.
De manera que si se piensa que ese es el tipo de planta que se necesita para decorar una habitación determinada, es la web que tendrás que consultar. En algunos casos, la agrupación se ha hecho por características botánicas, pero sólo cuando el lego en la materia está tan familiarizado con ellas como el botánico.
Son ejemplos las palmeras, los helechos y los cactus; los miembros de estos grupos no sólo tienen un aspecto semejante, sino que también necesitan en general el mismo tratamiento.
De cualquier modo, si se tiene sólo una vaga idea del tipo de plantas que se necesitan para un sitio determinado, la información suministrada aquí puede ser muy útil. Recuérdese que las plantas para el hogar son instrumentos del decorador de interiores y para obtener los mejores resultados posibles deben elegirse las que sean idóneas para el fin perseguido.
El comprar una planta impulsivamente, sólo porque le gusta a uno, y tratar luego de encontrar un sitio donde colocarla, rara vez da resultados tan satisfactorios. De la misma manera, han de tenerse en cuenta las necesidades de las plantas —en cuanto a su entorno físico tanto al elegirlas como al colocarlas.
Plantas en la ventana
Lo más probable es que incluso el jardinero más ambicioso se iniciara en su afición «a escala reducida», cultivando una o dos plantas de maceta en un alféizar. Prestándoles la atención adecuada, los alféizares son un sitio ideal para cultivar una gran variedad de plantas caseras, pues satisfacen la primera necesidad de todas ellas: la luz.
A veces, realmente hay demasiada para ciertas especies —que prefieren condiciones de oscuridad—, pero siempre es posible sombrear el exceso de luz, mientras que aumentarla en un área oscura resulta mucho más difícil.
De hecho, las ventanas admiten variados aprovechamientos para el cultivo de plantas: desde la colocación de un solitario tiesto en el alféizar hasta el montaje de una complicada armazón poblada de plantas.
Unos estantes o una batea fija en el alféizar aumentan mucho el espacio disponible; aunque, evidentemente, a expensas de parte de la luz diurna de la habitación. Un mirador —particularmente el rectangular, mejor que el de tipo curvado— proporcionará quizá el mayor espacio con un mínimo de obra estructural.
Otras áreas encristaladas de la casa ofrecen también apasionantes posibilidades para el cultivo de plantas: porches, vestíbulos bien iluminados, puertas vidrieras dobles de gran longitud, cajas de escaleras, corredores y otros lugares iluminados desde arriba por tragaluces.
Con grupos de plantas cuidadosamente elegidos pueden conseguirse en ellos realizaciones sorprendentes.