Los vestíbulos, terrazas, cajas de escalera y otros sitios iluminados por ventanas de cuerpo entero o tragaluces tienen, todos ellos, la ventaja de la altura. Cualquier planta que alcance grandes dimensiones hace muy buen efecto en los sitios en que puede apreciarse su altura; las palmeras, Grevilleas, Scheffleras y muchas otras plantas, caseras grandes son ideales para este fin. Bajo los tragaluces, donde la luz llega directamente de arriba, muchas especies crecen felizmente, formando ejemplares netos, simétricos. Los cestos colgantes también resultan efectivos bajo los tragaluces, pero hay que utilizar recipientes que no goteen. Las trepadoras del género Hedera (hiedras) y algunos Philodendrons pueden crecer hasta muy arriba de las cajas de escalera. Las trepadoras lo hacen alrededor de las ventanas, si se las coloca en grandes tiestos laterales en el suelo. Ipomoea (o Pharbitis) se cultiva con éxito de esta manera. En los porches pueden cultivarse algunas de las trepadoras más resistentes, como la bella Lapageria rosea, de grandes flores blancas, rosadas o carmesí. Si el porche es grande, unas estanterías permitirán acomodar una amplia colección de plantas. Si está acristalado, puede utilizarse en gran parte como un pequeño invernadero con tejado de una sola agua, y para el mismo tipo de plantas. Una advertencia, sin embargo: los porches son propensos a las corrientes frías, por lo que deben evitarse en ellos los especímenes particularmente delicados.
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