Si sigues este blog con regularidad, te habrás dado cuenta de que a menudo digo que el huerto (y especialmente el huerto cuadrado) puede utilizarse como herramienta pedagógica para laeducación de los niños.
El artículo de hoy pretende esbozar algunas vías a explorar. Estas son sólo ideas por el momento, como no tengo hijos (todavía), no puedo ponerlas en práctica.
Sin embargo, si eres madre, padre, profesor, cuidador de niños, educador… no dudes en dar tu opinión, tu crítica o tus propias ideas.
He aquí algunos ámbitos en los que el huerto puede ser una herramienta de aprendizaje.
Matemáticas
Pues sí, puede sorprenderte, pero el cuadrado, antes de ser un espacio de crecimiento, no es más que una figura geométrica ;). Bromas aparte, aparte del aspecto puramente geométrico, el huerto tiene muchas cosas que contar:
- El número de casillas que componen el jardín
- El número de semillas que colocas en cada casilla
- Las distancias
Además de la simple introducción a la numeración, estos elementos pueden servir de apoyo visual para nociones aritméticas como la multiplicación y la división (3 cuadrados x 3 cuadrados = 9 cuadrados, 4 semillas * 3 semillas = 12 semillas…) o el sistema métrico y sus conversiones.
Francés (o cualquier otro idioma)
Ya sean las «instrucciones» de los paquetes de semillas, las hojas de cultivo, las páginas de este sitio :)… no faltarán cosas que leer. Puede ser necesario tener cuidado de sustituir los términos demasiado técnicos (o de explicarlos bien).
Laescritura no se deja de lado, la realización de bellas etiquetas para conservas, semillas o siembra y plantación puede ser un buen ejercicio.
Para ser un poco más completo y añadir un poco de gramática y conjugación (mis puntos débiles), a la ortografía, se puede pensar en llevar un cuaderno de bitácora explicando todas las tareas realizadas en el huerto o registrando las cosechas.
Trabajo práctico / Arte
Cultivar un huerto requiere un poco de bricolaje, y ya que estamos en ello, podríamos hacerlo lo más estético posible. Así, podemos fabricar tutores para plantas trepadoras, etiquetas para plantones, refugios para insectos, cajas para almacenar semillas…
Una vez que las plantas están fuera de la tierra, la creación de un herbario y los dibujos de los vegetales también pueden representar una buena actividad.
Biología
Al igual que yo, es probable que haya cultivado judías en algodón… ¿Por qué no hacerlo a tamaño natural?
Aunque dejemos las nociones más complejas de la fotosíntesis, el polen o el pistilo a los mayores, es posible introducir, a través dela observación de la naturaleza, las nociones de germinación, la transformación de una flor en un fruto, la necesidad de agua o de luz solar…
Educación cívica
Coloco aquí nociones un poco más vagas (un poco más «anticuadas» también), como los valores del trabajo y el respeto a la naturaleza.
Ver el tiempo y el trabajo que supone el cultivo de hortalizas también puede despertar algunas nociones de respeto por el trabajo de los demás (he dicho eventualmente).
Cultivar un huerto colectivo es también una forma de crear un espacio de discusión, de toma de decisiones (qué plantar, qué hacer…) y, por tanto, de abrir un debate.
Nutrición
Conseguir que los niños coman verduras es a veces una apuesta perdida (para mí la primera). El concepto de«yo lo hice» puede cambiar un poco las cosas. Yo pensaría que a un jardinero en ciernes le haría más ilusión comer espinacas si las hubiera cultivado.
Paraterminar, el único punto ligeramente negativo es que julio y agosto, que son los puntos álgidos del año vegetal, coinciden con las vacaciones de verano (¡desgraciadamente no tengo poder para cambiar eso!).
Hasta aquí este primer repaso al lugar que ocupa el huerto en la educación, espero que puedas completar este artículo con tus propias experiencias.
Si eres profesor y ya has probado este experimento (o tienes pensado hacerlo), me encantaría transmitir tus historias.