Al elegir las plantas debe tenerse siempre en cuenta su entorno particular, sobre todo tratándose de ventanas, porches y similares. Antes de elegir, averígüese cuánto sol o luz diurna recibe el lugar y la temperatura que alcanza a pleno sol. Utilícese un termómetro de máxima y mínima. La ventana de situación ideal es aquélla que recibe algo de sol cada día. Si hay demasiada luz y la temperatura sube demasiado, es mejor colocar algún tipo de sombreado; las persianas venecianas son excelentes, pero las persianas externas de cobertizo son aún mejores.
En una ventana que reciba gran cantidad de sol, puede intentarse el cultivo de plantas como los cactus y crasas, Beloperone guttata, Cobaea scandens, geráneos (Pelargoniums), Nerines y Sansevierias. Las ventanas sin sol o sombreadas que son además frías necesitan plantas como Acorus gramineus Araucaria excelsa, helechos del género Asparagus, Aspidistias Cissus antarctica, Fatshedera, Fatsia japonica (falso ricino), Heixine, hiedras (Hederas), Philodendron scandens, Primulas y Saxfraga sarmentosa. Si por el contrario, la ventana sombreada está calentada por la calefacción de la habitación, pueden prosperar la mayor parte de las subtropicales amantes de la sombra, es decir, Aglaonemas, Aphelandras, Begonias, Calatheas, Chlorophytum (cintas), Codiaeums (crotones), Dieffenhachia, Dracaenas, Fittonias, Hoyas, Marantas y Peperomias. Además del grado de luz pueden ser un problema las corrientes de aire, particularmente en los porches, vestíbulos y escaleras.
Evitar los sitios con corrientes de aire para la mayoría de las subtropicales, o bien cortar estas corrientes mediante pantallas de cristal o similares. Si son inevitables, elegir plantas resistentes o semirresistentes, como helechos duros o palmeras, Cissus antarctica, Fatsiajaponica, hiedras y Stenocarpus sinuatus. Otro problema pueden constituirlo los humos de la cocina, los del tabaco o los fuegos abiertos. Las plantas de follaje fino y delicado son las que corren más riesgos, por lo que es preferible evitarlas. Aparte de las plantas aquí mencionadas, hay muchas otras que prosperarán en un jardín de ventana. Procúrese siempre la variedad y el contraste, mediante frescas y sutiles sombras de verdor combinadas con especímenes de colores vivos. Hay muchas plantas que pueden permanecer en estos lugares permanentemente, pero también pueden introducirse interesantes variaciones estacionales colocando temporalmente especímenes floridos. De este modo, las ventanas se convertirán en bellos jardines acristalados durante todas las estaciones.