Plantas rastreras y trepadoras

Plantas rastreras y trepadoras

La atracción de las plantas rastreras reside principalmente en su follaje péndulo, y entre los soportes ideales se encuentran las mesas de pedestales o consolas o las construcciones en batería, tales como los estantes para plantas, rinconeras de estantes o mesas escalonadas, que permiten que el follaje caiga naturalmente de uno a otro nivel. Esto se aplica a las plantas rastreras tanto aisladas como formando grupo con otras especies.

 Con frecuencia pueden combinarse de manera atractiva con especímenes más densos; por ejemplo, la hiedra va bien con Saintpaulias (violetas africanas). Colocadas en soportes de pared y cestos suspendidos, las plantas rastreras añaden interés decorativo a una pared en blanco, la cual pondrá a su vez de relieve su follaje péndulo.

Los especímenes trepadores pueden dirigirse mediante alambres sujetos a las paredes o sobre cañas si se busca un efecto de mayor densidad. Las plantas rastreras y las trepadoras constituyen también una base ideal para formar biombos. Si bien muchas de estas plantas necesitan espacio para desplegarse si quieren mostrarse en su mejor aspecto, una hiedra podada cuidadosamente o un Phulodendron scandens resultan atractivos simplemente con dirigirlos de manera que caigan por encima del costado de un pequeño recipiente de arcilla o de loza.